9.16.2010

Lesbianas exigen respetar sus derechos

Publicado el 13/Septiembre/2010 | 00:01
Las integrantes de un club de fútbol que fueron expulsadas de una liga barrial por celebrar un gol con un emotivo beso piden que respeten su orientación sexual y que no se las trate como delincuentes, 'cochinas' u 'obscenas'

Dos integrantes de un equipo de indorfútbol, tras encajar un gol, celebraron la victoria con un prolongado y apasionado beso. Tal festejo hubiera pasado desapercibido si hubiera sido entre personas de diferentes sexos; sin embargo, lo protagonizaron dos mujeres que sin ocultar su inclinación admitían ser lesbianas, sin imaginar que serían degradadas.

El hecho ocurrió el 20 de junio de 2009. Aquel acto protagonizado por Alejandra Vaca y Carolina Borrero fue castigado con la expulsión del club femenino, cultural y deportivo Guipúzcoa de la Liga Parroquial La Floresta, situada en Quito (Pichincha), por los directivos.

Por otro lado, antes de ser expulsadas, el público presente, integrantes de otros equipos y hasta directivos de la liga les gritaban en cada partido que eran "tortilleras", "cochinas", "inmorales", "obscenas", "sinvergüenzas", "mari..."
Tras sentir atropellados sus derechos, el equipo conformado en su mayoría por lesbianas, el 23 de julio de este año, decidió denunciar el caso de discriminación homosexual en la Defensoría del Pueblo, por lo que se abrió el expediente 44487-CNDHIG- 2009-MGAO.

Según Karen Barba, presidenta del club Guipúzcoa, desde 2004, empezaron a participar en el campeonato de fútbol femenino en esa liga, logrando triunfos, pero siempre ante actitudes discriminatorias y de violencia verbal y psicológica de personas que no han entendido su orientación sexual, lo cual "no es delito", porque así las hizo la naturaleza.

"Todo eso nos ha pasado en razón de nuestra opción sexual, puesto que las integrantes del equipo nos identificamos como lesbianas", relató Barba ante la Defensoría del Pueblo.
Indicó que si en 2004 fue duro reconocer aquello, en 2005 y 2006 fue terrible afrontar una serie de acosos y reacciones homofóbicas en dicha liga, pues las censuraban, se burlaban de ellas, las insultaban, filmaban y fotografiaban. Todo por mostrar expresiones de afecto, como tomarse de las manos y abrazarse tras cada triunfo.

Según señaló Barba y la abogada del club, Azucena Soledispa, por toda esa marginación, persecución y discrimen, decidieron ampararse en la Constitución para denunciar públicamente el hecho, para exigir que se respeten sus derechos y su orientación sexual, y se sancione a quienes promueven toda forma de discrimen.

En primera instancia, acudieron ante la Directiva de la Liga La Floresta, liderada por Juan Alberto Torres Cando, pero de ellos únicamente recibieron como respuesta indiferencia, oídos sordos, mientras que a los representantes de otros equipos sí les daba oídos a los reclamos de que había que expulsarlas, porque estas lesbianas "ensucian el prestigio de la Liga La Floresta". Todas estas quejas se mantienen, en 2007 y 2008, hasta que, el 20 de junio de 2009, las expulsan: la gota que derramó el vaso fue el beso que se dieron Alejandra y Carolina.

Según Barba, durante todos estos años, han sido insultadas y amenazadas no solo por los integrantes de otros equipos y los vecinos de la zona, sino por la directiva de dicha liga parroquial liderados por Torres y por Geovanni Molineros, director del equipo de fútbol Galicia, quien por lo del beso de Alejandra y Carolina, incitó a las personas presentes para que, bajo los efectos del licor, las agredan. Eso consta en la denuncia de la Defensoría del Pueblo y en el Juzgado Cuarto Penal.

Dirigentes de otros equipos llegaron al punto de comparar la actitud de las chicas con actos impúdicos como "orinar en público". Además, irrespetando su dignidad, les trataron como trabajadoras sexuales, que deberían tener restricciones para poder desarrollar sus actos. (NST)

Autoridades que conocen el caso y lo que dice la ley

El caso lo conoce el Ministerio del Deporte, cuyas autoridades pidieron levantar la sanción contra el equipo.

Dicho ministerio rechazó todo acto de discriminación sexual, y pidió tener en cuenta lo que señala la Constitución.

La federación de Ligas Barriales y Parroquiales de Quito también avocó conocimiento del tema.

Tal federación recomendó regular qué conductas son inmorales y aclaró que el lesbianismo no es delito.

La federación pidió también a la Liga La Floresta que levante la sanción contra el equipo Guipúzcoa.

Juan Torres, líder de la liga, el 16 de abril de 2010, defendió la vigencia de la sanción contra el equipo.

Fundación Equidad, en mayo, ayudó a fundamentar qué tipos de vulneración ha sufrido el equipo de lesbianas.

El 27 de julio de 2010, la Defensoría del Pueblo emitió una resolución a favor del Club Guipúzcoa. (ver nota)

Según las afectadas, tal resolución marca un hito en la consecución del grupo lésbico por reclamar sus derechos.

El pasado lunes, se dio una audiencia de amparo de protección por este caso dediscrimen homosexual.

El ART. 11 de la Constitución señala que nadie podrá ser discriminado por razones de sexo u orientación sexual.

La misma carta Magna manifiesta que la Ley sancionará toda forma de discriminación.

El ART. 66 de la constitución determina el derecho a la igualdad formal, material y no discriminación.

Pacto Internacional sobre Derechos Sociales garantiza que los Estados deben luchar contra discriminación de sexo.

La concención sobre eliminación de toda forma de discriminación contra la mujer también garantiza esto.